"¿Quién quiere jugar?" "!Yooooooooooooooo!" Las infancias emocionadas gritan al unísono en respuesta a un organizador del taller "Ciudad, Espacios Públicos Infancias". Durante unos días intensos, el estudiantado del grado de arquitectura de cuatro universidades interactúa con más de 70 niñas y niños de 6 a 12 años y sus respectivas familias y equipo docente de la escuela primaria pública de la colonia Alemán en Oaxaca de Juárez, México. El objetivo inicial: desarrollar un diagnóstico sobre necesidades en el entorno urbano de la escuela. El programa de las jornadas incluye rutas exploratorias, actividades artísticas diversas para describir, imaginar y cartografiar su barrio (colonia), juegos colaborativos, debates, conversaciones, risas, tamales, conciertos improvisados y numerosas comidas con las familias y el COMVIVE (Comité de Vida Vecinal). Sin embargo, lo que iba a limitarse a un diagnóstico deriva, dada la metodología abierta y oportunidad latente, en una operación de urbanismo táctico en la cual la comunidad participante se apropia y transforma el espacio público frente a la escuela. En el Tequio -jornadas de trabajo voluntario comunitario por el bien común - participan vecinas y vecinos del COMVIVE, estudiantes de arquitectura, y la comunidad de la escuela primaria. En tres días y con un presupuesto mínimo, 930m2 de espacio público en estado de dejadez y usado como aparcamiento se convierten en una gran explanada jugable multiusos, segura de día y noche. Un espacio público comunitario co-diseñado, co-construido y actualmente co-gestionado por su población cercana. Las infancias, también denominadas "generaciones futuras", siguen siendo un colectivo vulnerable con poca voz en la toma de decisiones sobre el futuro de sus espacios urbanos, a pesar de ser las primeras interesadas. Este proyecto es un manifiesto claro: repensar los espacios urbanos no solo para las infancias, sino desde y con ellas, reconociendo su derecho a la ciudad. Un ejercicio complejo, que pide un esfuerzo considerable de comunicación y empatía para hablar de temáticas estructurales como inseguridad, violencias de género, medio ambiente, y del rol del urbanismo. Para ello, el estudiantado de arquitectura tiene que confeccionar sus propias estrategias de co-creación urbana. Estas prácticas colaborativas son recogidas aquí como metodología abierta que permita replicar el experimento en diferentes contextos locales e internacionales. Esta forma de hacer arquitectura propone una alternativa a los proyectos desarrollados estrictamente desde las instituciones al incluir la ciudadanía de forma activa. Una forma de hacer ciudad abierta y colaborativa con un fin único: un presente y un futuro más positivo e inclusivo.