Hoy se le recuerda por un puñado de películas realizadas en los frondosos años 60 y, sin embargo, toda su obra exige revisión y reconocimiento. CIne modelado en tierra y bambú, jardín de piedra, escritura sobre la arcilla y la flor. Hiroshi Teshigara o el diálogo de las artes. Tercer iemoto (gran maestro) de la Escuela Sogetsu de Ikebana y figura consagrada de este arte; cineasta de prestigio internacional, ceramista, pintor, director de teatro y opera, diseñador de jardines y autor de sorprendentes instalaciones, fue un ejemplo de artista multidisplinar que exploró de continuo paisajes creativos poco transitados. La obra responde a distintos interrogantes que descubriran las claves para comprender el conjunto de una obra original y diversa, en la que el cine ocupa una posición central, pero nunca exclusiva.