"Mi querido actor: creo que lo primero que debo hacer es tranquilizarte sobre mis intenciones en estos materiales que tienes frente a ti, y que acaso hayas comenzado ya a leer. Este breviario para actores no es la Biblia". Así comienza el prólogo con el que Manuel Ángel Conejero-Tomás Dionís-Bayer inaugura esta obra, un utilísimo breviario en el que las más profundas claves de la actuación se examinan desde una experiencia palpable y una fina y dilatada reflexión sobre el teatro. A lo largo de sus páginas (y sin pretensión de agotar, como señala él mismo, las múltiples aproximaciones que permite la disciplina) el autor nos conduce certera y amenamente por cuestiones tan importantes como las de las relaciones del actor con el lenguaje, la declamación del verso y la dicción de la prosa, el trabajo gestual, el estilo, la técnica o la preparación interior del actor. Un libro tan práctico para el trabajo como estimulante para reflexionar acerca de una profesión que, sin duda, se cuenta entre las más bellas del mundo.