Se presentan en esta obra una serie de estudios sobre el teatro lírico español entre 1868 y 1925, una etapa enmarcada entre dos fechas significativas, no solo para la historia, sino también para la música en España que comienza con la Revolución la Gloriosa, coincidente con el establecimiento de los Bufos de Francisco Arderíus, etapa crucial en nuestro teatro lírico, y concluye con la instauración de la Dictadura de Primo de Rivera, el mismo año en que se cierra el Teatro Real por problemas estructurales en el edificio, que no volverá a utilizarse como teatro de la ópera hasta 1997. Los trabajos que aquí se reúnen proceden de dos líneas de investigación, la musicología y la filología, necesariamente complementarias para la comprensión del teatro lírico, tanto por lo que concierne a la partitura como al texto literario. Como complemento imprescindible, uno de los estudios analiza la evolución de la escenografía del drama musical español durante el siglo XIX.