En la Guarguera, uno de los valles más remotos del Pirineo aragonés, la vida transcurre apacible para sus escasos habitantes. Pero un día, la aparición de un misterioso alijo de armas trastoca toda esa tranquilidad, llenando la zona de curiosos, sospechosos, periodistas y autoridades. En los exhaustivos interrogatorios de un guardia civil, al que enseguida apodan como «metomentodo», el quesero Lorién, el vasco Ezquerra, destilador de licores, el pastor Petit o los artesanos Oriol y Maritxel, entre otros vecinos, deberán indagar en los secretos de sus relaciones, sacando a la luz sus bondades y miserias, enfrentándose a sus propios demonios y a sus motivos para vivir en el valle. Un intenso thriller psicológico, denso y oscuro como un buen vino pero cargado de lirismo; una novela polifónica que aporta diferentes puntos de vista sobre la vida en los pueblos y nos revela la cara menos amable de la alta montaña.