Revelar la centralidad de la violencia política en la Transición a la democracia en España es el objetivo esencial del presente trabajo. Para ello, se analiza la forma en que este fenómeno afectó a la identidad, estrategias y comportamiento políticos del PSOE y el PCE, protagonistas clave en este periodo, y, en consecuencia, la manera en que condicionó el desarrollo mismo de la Transición. La violencia se entiende aquí como “actor político” fundamental, como práctica y como categoría concreta, pero también como imaginario, como referente que permeó la vida política en su conjunto, como elemento simbólico muy presente en las ideas, los discursos y el comportamiento de los artífices del proceso de democratización español.