En un lugar de veraneo en la costa belga, Elinor Leyton pasa los días con su cuñada Margaret Pullen. Entre los invitados del pequeño hotel costero, se encuentran con la joven Harriet Brandt, que acaba de llegar de Jamaica.
La joven, emocionalmente necesitada, se abre camino entre las mujeres del hotel y acaba viajando a Londres para integrarse en la alta sociedad. A lo largo de los meses irá dando muestras de la necesidad de sentirse querida y, de manera peculiarmente macabra, aquellos en los que deposita su amor van perdiendo las fuerzas hasta la muerte, sin que los médicos puedan hacer nada. El doctor Phillips tiene una teoría. La sangre del vampiro fluye por las venas de la muchacha.