Los cinco relatos reunidos en Normandía no suceden en ningún lugar concreto, aunque sus historias podrían acontecer en cualquier parte. Mónica Monteys atrapa al lector desde la primera página y nos introduce en situaciones cotidianas que, muchas veces, no dejan de resultar sorprendentes. Su interés por los comportamientos humanos, y por ahondar incesantemente en ellos, nos llevará a la relación entre una madre y un hijo que deben lidiar con un secreto estremecedor de por medio; a los amantes que cada miércoles se reúnen en un hotel y nada saben apenas el uno del otro; a un joven matrimonio, cuyas vidas se ven enfrentadas a diario por dos mundos laborales muy distintos; a vivir una situación descabellada protagonizada por dos hermanas que llevan las cenizas de su madre a la finca familiar; o al viaje de una escritora que es invitada a recoger un premio, y rememora su vida. Se trata de cinco relatos extraordinarios, escritos con una prosa excelente, capaces de envolver al lector y mantenerlo absorto hasta la última página.