La poesía como balada asombrada, las instrucciones de uso como invitación a que el pasmo nos inunde las horas, las contraindicaciones como recurso que enseña a abrir los ojos, o una nueva forma de informar que incluye el canto. Esta es la apuesta de Asunción Escribano en este libro.
Un diccionario de asombros a través de los que el lector puede asomarse más allá de la tiniebla efímera, y que le hace visible la luz que brilla siempre, al alcance de quien sabe conducir su mirada a través de los paisajes invernales. «Para poder decir/ en el futuro/ que en aquel periodo/ de tinieblas/ fuiste por el amor completa dicha».