¿Por qué se unió Tragabuche a los bandoleros llamados Siete niños de Écija? ¿Murió dos veces el Beni de Cádiz? ¿De quién se dijo que el que no fuera a escucharlo cantar es que no tenía vergüenza? ¿Qué relación tenían las Camelias con Valle-Inclán o los hermanos Romero de Torres?, ¿Por qué se organizó realmente el Concurso flamenco de Granada? ¿Qué se escondía en los cafés-cantantes? ¿Qué mágica relación existe entre el toro y el cante? ¿Quién era la bailaora de la que decían que mareaba mirarla?
El flamenco es un tesoro inabarcable en sus formas y en sus tiempos. Desde que el flamenco no era flamenco hasta que fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco ha estado presente en todo el mundo, desde el cabo de Trafalgar al Paralelo de Barcelona, desde el Levante hasta los fandangos de Huelva. E incluso, cómo no, traspasando las fronteras, no en vano la primera cátedra de guitarra flamenca se creó en Róterdam. Pero como todo gran tesoro esconde grandes secretos. Eduardo J. Pastor Rodríguez desentraña en esta apasionante y deliciosa obra muchos de los interrogantes que rodean al mundo del flamenco dotándole de ese embrujo que lo hace eterno.
«Eduardo Pastor, conocido por sus numerosas publicaciones sobre flamenco, se expresa en un lenguaje sabroso, espontáneo y elegante». Jacques Issorel, Catedrático honorario de la Universidad de Perpignan (Francia)