De la mano de las autoras penetraremos en el taller del músico, del director o del compositor. Entraremos en su intimidad creativa y vital, ya que la actividad artística es la vida misma, un taller de epílogo infinito. El libro nos introduce en su mundo haciendo un ejercicio de vivisección y de introspección, mostrándonos no solamente a un músico, sino a un hombre de cultura, capaz de vivir, sentir y crear la cultura de todo tipo que luego transforma en obra a través de la música.