Bonifacio (San Sebastián, 1933) es uno de los pintores españoles más relevantes y originales del último medio siglo. Aunque Bonifacio fue aficionado al dibujo desde su infancia, el inicio de su trayectoria artística se remonta a 1955, cuando obtiene el primer premio en un concurso de pintura con una composición de influencia cubista e ingresa en la Escuela de Artes y Oficios. Tras diversas ocupaciones, comienza a trabajar como dibujante en un estudio de publicidad.
Su amistad con el pintor Julio García Sanz le permite depurar sus habilidades pictóricas. En 1958, celebra su primera exposición individual, que tiene lugar en el Ateneo de Guipúzcoa. Tras una corta experiencia parisina, en la que conoce a Mompó, Cuixart y Saura, se instala en Bilbao, donde entra en contacto con la galería Grises, espacio en el que solían exponer los artistas del movimiento El Paso, y donde presenta varias exposiciones individuales en la segunda mitad de la década de los sesenta. Tras trabajar como grafista y músico de jazz en Bilbao ?anteriormente había desempeñado otras ocupaciones variopintas: torero, pescado, cocinero...?, a partir de 1968 se dedica definitivamente a la pintura y al grabado y, animado por Fernando Zobel, decide trasladarse a Cuenca, donde entabla una estrecha relación profesional con Antonio Lorenzo, que le introduce en las técnicas del grabado y con Antonio Saura, Manuel Millares o el editor Antonio Pérez. Su estancia en Cuenca se revela fundamental para su evolución artística.