"El año 2015 me hizo entender lo que había sido el colaboracionismo: pude observar hasta qué punto el confort intelectual, carnalmente unido al instinto de supervivencia, impulsa a las mentes más brillantes hacia la complacencia y la cobardía. Bajo la fachada de la educación y la cultura se ocultan animales que, en cuanto pueden, corren hacia el plato más lleno y lamen las manos del amo que los golpeará menos fuerte. Ya sean universitarios repletos de diplomas, escritores elegantes o polemistas de moda, la gran idea que se hacen de su propia persona amerita permitirse algunas traiciones o bajezas. Sacrificar el pellejo ajeno para salvar el propio les parece lógico, ya que están convencidos de estar por encima de todos. Pues pertenecen a la raza de los dominantes."Un minuto cuarenta y nueve segundos cuenta una historia colectiva y su atomización instantánea y ultraviolenta. Es el relato íntimo y razonado de un acontecimiento que terminó formando parte del dominio público: el atentado terrorista contra Charlie Hebdo, el 7 de enero del 2015, como represalia a la publicación de caricaturas de Mahoma en el 2006.