La búsqueda de una juez desaparecida conduce a la fiscal Samantha Kincaid hacia un laberinto de crimen y corrupción.
Cuando el cuerpo sin vida de la juez Clarissa Easterrook aparece, la fiscal Samantha Kincaid debe hacerse cargo del caso. Mientrás la policía descubre asuntos sucios relacionados, Samantha encuentra secretos de la vida de Clarissa, secretos que algunos quieren que sigan enterrados. La policía esta segura de tener al culpable, pero Samantha conitnúa con su investigación ya que considera que hay demasiadas preguntas sin responder. Su investigación le conducirá peligrosamente al mundo de la corrupción y el crimen y pondrá en peligro no sólo su trabajo, sino también su vida.