«Rosa habla mientras pasa el trapero, lo escurre, cambia el agua y vuelve a repasar las diez tabletas blancas del piso de la cocina». Así comienza esta novela donde las conversaciones entre Rosa, empleada doméstica, y su patrona nos conducen a Las Brisas, la finca testigo de la vida y la muerte de tres generaciones de una misma familia.
Cada lunes, en los encuentros con su patrona, Rosa vuelve a dar vida, a través de la palabra, a Fernando, que todos sabemos que va a morir, a Elvira, su mujer, que tuvo cinco maridos, a Florián, que huyó para, más tarde, regresar o a Bárbara, que morirá de un mal que no se sabe si es enfermedad o hechicería.
En definitiva nos enfrentamos a una vida que son muchas, a un país exuberante en todas sus dimensiones y asistimos a una conversación entre mujeres en la que está muy presente la muerte, que no ha dejado de enseñorearse desde que la mente de Rosa lo recuerda.
Trilogía Conjuro contra el olvido, 3