Para redactar las presentes páginas he consultado numerosos libros, opúsculos, otras guías y mapas, de distintos autores y fuentes. Todos aquellos que hablan del país de un modo global coinciden, en su mayor parte, en describirlo de norte a sur. Ignoro la razón, si es que hay alguna, quizás sea la sensación de la gravedad cuando se mira el mapa colgado en la pared, quizás la tendencia de los ríos que lo atraviesan en su fluir hacia el Atlántico, quizás una lógica atávica y arcana que se me escapa, quizás la búsqueda de un clima más atemperado hacia el mediodía. En cualquier caso no voy a ser yo quien los contraríe y, en estas páginas, Portugal también se recorre en el mismo sentido: de Norte a Sur. Por si acaso.