Las cinco narraciones que componen este libro tienen como telón de fondo las circunstancias que condicionaron la vida de los nacidos al inicio de los años sesenta. En la primera narración, el autor se sumerge en el ambiente de la posguerra, a través de los ecos recibidos de aquella época. Las siguientes narraciones se aproximan gradualmente al momento actual, y en ellas es constante la presencia de la violencia política (o, más exactamente, de los seres humanos que la practican y de los que la padecen), bien como telón de fondo, bien como elemento protagonista. No se trata, sin embargo, de un libro sobre el conflicto vasco, sino de una literatura rebosante de humanidad (y de crudeza) que se aproxima al universo de todos cuantos hemos tenido que aprender a vivir y convivir en ese contexto.