De Cristina Fernández Pereira nunca se volvió a saber, sospechamos que ni tan siquiera los suyos tienen constancia de cuál fue su destino. Confiamos en que si este relato cae en manos de alguno de sus familiares, de sus vecinos del Bierzo y Barcelona en el barrio de Sant Antoni, hayamos sabido estar a la altura de las circunstancias. Esta es nuestra contribución a un tema que nos sobrecoge: el olvido intencionado de la memoria reciente de una parte de nuestra historia que está siendo ninguneada. Al embarcarnos en esta aventura teníamos claro que la historia de una mujer de oficio portera, no iba a ser fácil de investigar. Por eso mismo nos pusimos dos premisas: ella iba a ser la protagonista, encontráramos lo que encontráramos. Sí el material investigado resultara insuficiente, construiríamos un pequeño relato desde nuestro corazón de vecinos, a nuestra vecina. Sin inventarnos historias, sin falsear su persona. Dicen que los pobres no tienen historia. Sin embargo, Cristina ha sido el hilo conductor que atraviesa una historia común en el entorno de nuestro barrio. Nos ha llevado de la mano al lado de los