Desde su primera novela, La verdad sobre el caso Savolta, verdadero hito en la trayectoria de la narrativa española contemporánea, Eduardo Mendoza ha publicado diecisiete novelas más y un volumen de relatos, además de obras de teatro, traducciones y varios ensayos que lo han situado siempre a la vanguardia de los autores españoles del último cuarto de siglo xx y los primeros años del actual. El éxito de esta primera obra radicaba en su novedad o, mejor dicho, en la recuperación de una manera de contar historias que muchos lectores teníamos olvidada. Nos abría las ventanas de par en par y levantaba las persianas de una casa en penumbra y con demasiado olor a cerrado, que no habíamos ventilado desde hacía muchos años. Velada o patentemente, según el bagaje literario de cada uno, esas historias nos recordaban a las novelas que habíamos leído en nuestra infancia y primera juventud, pero que habían sido proscritas por los estructuralismos y formalismos al uso que se habían empecinado hasta la náusea, dicho sea con toda la intención, por hacernos olvidar el placer de la lectura. Este ensayo trata de dilucidar las claves narrativas de este Premio Cervantes, leyendo sus novelas con una doble perspectiva: situándolas por una parte dentro de la tradición de la novela cervantina y, por otra, abriendo su canon y su mirada, tan lúcida como paradójica, sobre el modelo clásico aunque abierto a otros géneros como el policíaco o el de aventuras.