Ante una preocupación creciente sobre el encaje entre los problemas medioambientales y la gobernabilidad de las sociedades, así como el interés por alcanzar un desarrollo sostenible que no hipoteque el futuro de las nuevas generaciones, el Institut Catalá de la Mediterrània organizó un simposio internacional sobre la problemática del medio ambiente y la gobernabilidad en el Mediterráneo, que exploró hasta qué punto los conflictos ambientales ponen en crisis los mecanismos de toma de decisiones y, al fin y al cabo, comprometen o contribuyen a la gobernabilidad de la sociedad. Esta obra, coordinada por Rafael Grasa y Andreu Ulied, recoge las aportaciones de reconocidos expertos sobre sectores estratégicos como la cooperación internacional, el urbanismo y la planificación de infraestructuras, la innovación tecnológica y empresarial, a una y otra orilla del Mediterráneo, poniendo una especial atención en los casos de Catalunya y Túnez. Tal como manifiesta el ecólogo Ramon Folch, la gobernabilidad de cualquier colectivo es imposible sin la complicidad de la sociedad en torno a unos valores fundamentales; la crisis ambiental del actual momento de la cultura industrial, que más allá de la contaminación local o del descuido del entorno, tiene que hacer frente al agotamiento o enrarecimiento de los recursos naturales (en especial de los energéticos), a la disminución de la biodiversidad, a presumibles alteraciones climáticas y al imparable incremento de la pobreza como inesperado corolario de todo ello, es un fenómeno manifiesto, y en aumento, que hace tambalear algunos de estos valores. Consecuentemente, el replanteamiento a fondo de las cuestiones ambientales es capital para garantizar la gobernabilidad en los próximos decenios.