Primera entrega de la edición en cuatro volúmenes del monumental Diario de André Gide, considerado su obra cumbre. Se ha dicho que el Diario de André Gide llevó el género de la literatura íntima a su máxima expresión, y no cabe duda de que esta crónica pormenorizada de sus días nos abre la puerta a la vida pública y privada de una figura central de la cultura francesa y europea del siglo XX. En sus páginas aparecen las numerosas y a menudo contradictoras facetas del autor: su educación protestante, su acercamiento al catolicismo, su rechazo posterior de ambos, su matrimonio sin consumar con su prima Madelaine, la reivindicación de homosexualidad y sus opiniones políticas, incluida su crítica al estalinismo y su oposición a la intervención colonial francesa en África. Esta primera entrega, que comienza por las entradas escritas a los diciocho años de edad, es también un documento de la edución sentimental e intelectual de Gide, en el que el escritor en ciernes va dejando constancia de sus afinidades y afiliaciones artisticas hasta escribir sus primeros libros importantes. Acerca de la obra:
«El Journal de Gide cuenta la historia de alguien que se pasó la vida buscando realizar su obra maestra y no la logró. O tal vez sí, tal vez sí la logró, y su obra maestra sería entonces paradójicamente ese Journal que iba reflejando la búsqueda de su obra cumbre.»
Enrique Vila-Matas «Obra y Vida: el Journal, que algunos consideraban la obra cumbre de Gide, la más completa, la mas perdurable, está en el centro de esa encrucijada.»
Laura Freixas «Nunca hay que leer las frases del diario de Gide como si fuesen simples constataciones, aun cuando estén en indicativo: son deseos, plegarias, órdenes, himnos, remordimientos, inculpaciones.»
Jean-Paul Sartre «El Diario está escrito mucho más como un diálogo que como un monólogo. Es menos una confesión que el relato de un alma que se busca, se responde, conversa consigo misma.»
Roland Barthes «Lo que tiene lugar en el Diario, considerado en su conjunto, lo que en definitiva lo sostiene y cohesiona, viene a ser lo que cabe entender por una épica de la sinceridad. La ardua conquista de una expresión cabal, verdadera y honesta de sí mismo.»
Ignacio Echevarría «Una obra de arte [...], una creación.»
Georges Simenon