Se recogen aquí las cartas a las más significativas corresponsales de Virginia Woolf, como su hermana Vanessa, y sus protectoras, amigas o relaciones literarias y editoriales más importantes. Estas cartas forman una conversación, una membrana móvil sin un dibujo reconocible, salvo en el reenvío permanente de las imágenes de unas corresponsales sobre otras.