?Julio Cameron: como mi padre, a quien no conocí; como mi abuelo, el general Cameron;
como mi bisabuelo. Me gusta ver a Mita, en las mañanas de invierno, lustrar en la puerta de casa la placa con el nombre de todos?.
Un linaje que apenas luce en una placa se va reconstruyendo en el relato de su último miembro. Algunas veces, como consecuencia de un discurso diáfano; otras, como vestigio de una memoria empastillada.
Julio Cameron es un hombre que disfruta de la morosidad de la vejez en un paisaje monótono y familiar. Solo debe respetar ciertos límites, fronteras que no puede cruzar. Sin embargo, cuando es obligado a hacerlo, se desencadenarán una serie de hechos que lo harán enfrentarse a las zonas más oscuras de su pasado.