La explosiva condición pluricultural de la civilización actual muestra la urgencia de radicalizar la concepción tradicional de tolerancia para que pueda abarcar toda la complejidad de la situación. Tolerancia o barbarie nombra la disyuntiva a la que parecen abocadas las sociedades occidentales avanzadas. De un lado, la tolerancia ha abandonado su antigua condición de virtud humanista y bienintencionada para pasar a convertirse en un imperativo de convivencia en los nuevos marcos de pluralidad y multiculturalidad. De otro, la barbarie se ha aproximado de manera inquietante a nuestro presente hasta constituir una real amenaza. Que ya no vendría de ningún exterior, sino del efectivo cumplimiento de lo peor de nosotros mismos. Los autores analizan desde puntos de vista de la filosofía política y social moderna y contemporánea las profundas paradojas que plantea el ideal de tolerancia, asociado a la pretensión universal de libertad e igualdad. Una verdadera convivencia universal entre «buenos vecinos» requiere una radicalización, pero también una diferenciación de los planteamientos. La creciente complejid