Una novela que cierra un ciclo dentro de la obra de Félix de Azúa. Un retrato generacional desde la Cataluña franquista hasta la aparente modernización de España. Esta novela es un brillante e implacable retrato generacional que sigue a un grupo de amigos en su peripecia vital por la Cataluña franquista, la disidencia francesa, la modernización de España y el declive físico y mental de todos y cada uno de sus miembros. Un viaje resumido a través de imágenes fugaces y saturado de estimulantes lisérgicos, tertulias parisinas, tabernas barcelonesas, viajes ampurdaneses, coros eslavos, visitas a Jünger... todo sazonado con la mirada lúcida y el humor característico de un escritor imprescindible para entender a toda una generación de intelectuales y literatos. La filosofía, la muerte, la paternidad, la frivolidad y la locura son solo algunos de los temas de una novela que, en cierto sentido, cierra un ciclo en la obra de su autor. La crítica ha dicho sobre Génesis:
«Ni se ha encerrado a complacerse con su mitología ni a prolongar ningún tipo de virtuosismo: Félix de Azúa sigue trabajando en un tradición abierta, disconforme, tratando de ver algo en medio de la actual oscuridad.»
Andreu Jaume, El País «La verdadera cortesía no es la claridad, que también, sino el humor y la ironía como antídotos de la retórica, eficacísima triaca contra la melancolía y, no pocas veces, atajos hacia la verdad.»
André Trapiello, El País «Los textos de Azúa aportan una mirada distinta: tan bien informada como creativa, tan sofisticada como sarcástica, tan seria como desmitificadora.»
Agustín Fernández Mallo, El Cultural Sobre Vida y papel:
«Hay muchas formas de contar una vida. Hay autobiografías sinceras, maliciosas o imaginarias [...]. Félix deAzúa ha concebido otra fórmula: la autobiografía impersonal, que ignora los hechos y atribuye todo el protagonismo a las ideas.»
Rafael Narbona, El Cultural «En uno y otro libro, lo que importó no fue la vida en bruto, sino lo que le proporcionaba sentido y orden: el conocimiento. [...] En ambos, el resultado fue una brillante síntesis de antropología cultural.»
José-Carlos Mainer, El País «Más que elaborar un relato de sus peripecias vitales, consigue Azúa que una historia del arte y una historia de la literatura sean su propia historia, porque uno, viene a decir el filósofo, es producto de las imágenes y de las palabras por las que ha transitado.»
Fernando Palmero, El Mundo «El relato de un superviviente. En concreto de un superviviente de la muerte cataclísmica del arte. [...] En esta autobiografía sí hay vida, pero la mala y buena vida que dan las letras, el sinvivir del fronterizo hombre literario que crece y piensa y emigra.»
Pablo Mediavilla Cost, Jot Down «Una extensa conversación bajo una luz crepuscular, una especie de oportunidad aprovechada por su autor para echar la vista atrás sin ninguna nostalgia. [...] El discurso de Azúa está vivo: es vibrante, intelectualmente desafiante, divertido.»
Patricio Pron, El Boomeran (g)