Después del derrumbe del comunismo europeo, así como de las ideologías que le servían de legitimación; después del declive histórico del modo industrialista de producción y de transformaciones microelectrónicas que apenas están comenzando; en medio de la revolución de la genética; después incluso de la globalización, y de tantas otras cosas más que nos están sucediendo día a día, resulta imposible que los paradigmas políticos según los cuales nos veníamos rigiendo puedan seguir intactos. La teoría política debe ser repensada bajo estas condiciones; es más, debe ser reformulada. La política, en cuanto espacio público donde se dirimen antagonismos ciudadanos, recibe a nuevos actores, y por lo mismo, ha de repensar nuevos temas que no están contemplados en la agenda de la modernidad «clásica». Ésos son y serán los temas de la política de la llamada «post-modernidad».
Pero como «post-modernidad», a pesar de la partícula 'post-', también es modernidad, es necesario establecer relaciones que no son sólo de ruptura sino también de continuidad con los tiempos pretéritos. Lo nuevo significa el retorno de lo que se ha ido, pero bajo nuevas formas. El pasado retorna siempre de modo distinto, tratando de articularse con un futuro, que por ser futuro es desconocido, ilimitado y, en la medida que es hecho por seres tan imperfectos como los humanos, peligroso. Objetivo de este libro es, en consecuencia, analizar los llamados «nuevos retornos» que nos «predicen» el pasado para entrar de incógnito en los laberintos del futuro.
El retorno del liberalismo; el retorno de la comunidad; el retorno de la filosofía política; el retorno de los otros; el retorno de la nación, son los cinco temas que dan título a los cinco capítulos del presente libro. Esos cinco retornos, pueden llevar ?ésta es sólo una hipótesis? a nuevas formas de «civilidad» que permitan recrear la condición política del ser, frente a las agresiones antipolíticas que lo acosan por doquier.