Este es un cómic sobre la enfermedad y la pérdida, sobre la maternidad y la creatividad (y los problemas que surgen al intentar compaginarlas), sobre el trastorno bipolar y los pequeños incidentes cotidianos… En definitiva, un cómic sobre la vida de Keiler Roberts, que desde 2009 narra sus hazañas diarias sin dramatismos ni grandes giros argumentales, pero con un sentido del humor tan particular que se ha convertido en su seña de identidad. Isolada es un pequeño agujero en la pared a través del cual la autora nos permite espiar su día a día, aunque en muchas ocasiones nos sentimos tan identificados con lo que cuenta que da la sensación de que estemos observando nuestra propia vida. Tanto su estilo de dibujo y forma de narrar nos recuerda a la de otros grandes artistas como John Porcellino, Seth o Roz Chast.
Isolada le valió a Keiler Roberts en 2017 una nominación a mejor cómic en los premios Ignatz.