Fútbol y anarquismo suelen aparecer como mundos disociados, si no enfrentados, por sus irreconciliables intereses y desarrollos. Denostado por ser una invención burguesa, sus efectos despolitizadores y alienantes y por haberse convertido en un omnímodo negocio que ha arruinado su sentido lúdico, amateur y popular, el deporte rey y sus vínculos y afinidades con los movimientos anarquistas o de corte libertario no son tan inusitados como pudiera parecer en principio. Ambos tienen un origen coetáneo, saben combinar la habilidad individual con la solidaridad colectiva, sin tampoco olvidar que fueron las clases obreras y sus asociaciones las que se apropiaron de este deporte, que brindaba la posibilidad de competir en igualdad de condiciones, y contribuyeron a su popularización en todo el mundo. Este libro descubre una cara poco conocida de las confluencias pasadas y presentes entre fútbol y anarquismo. De Argentina a Chile, de España a México, de Inglaterra a Italia, de Croacia a Francia, o de Brasil a Uruguay, su autor sigue la singladura y peripecias de numerosos clubes y aficiones fundados o vinculados en sus inicios al anarco¬sindicalismo y a otros movimientos obreros bastantes de los cuales existen todavía y son mundialmente conocidos, como el Argentinos Juniors, Corinthians y Sankt Pauli. Pero el recorrido no se detiene aquí y ofrece también un panorama de equipos e hinchadas más recientes, expresión viva de lo que se da en llamar fútbol popular y fútbol alternativo, que, sin adherirse a la identidad anarquista y libertaria o a sus doctrinas, defienden la dimensión colectiva, cooperativa, autogestionada y no mercantilista de este deporte, a la vez que se comprometen en distintas luchas sociales y políticas.