Fred (más conocido como «Freedom» para la gente del «movimiento») es el único hijo de Lenny Snyder, legendario activista, carismático líder intelectual e icono de la contracultura americana de los sesenta. Ahora, alcanzada la mediana edad, Fred descubre que no puede actuar como si su psicodélica infancia nunca hubiera existido. Su mente bulle de recuerdos: su niñez transcurrió entre protestas no violentas y campañas de resistencia armada, entre la brutalidad policial y el terrorismo doméstico. Una infancia salpicada de drogas, manifestaciones incendiarias, constantes cambios de domicilio huyendo de la pasma Su viejo, Lenny Snyder, fue un profeta, un líder de personalidad magnética, un iluminado capaz de hipnotizar a las masas con sus eslóganes, un predicador del amor libre, un auténtico revolucionario. Un tipo capaz de nominar a un cerdo para presidente y de organizar una «protesta psíquica» con la que se proponían levantar los cimientos del Pentágono ocho metros sobre el suelo. Pero no supo conseguir el cariño de su hijo y su mujer, a los que siempre trató con desdén.
Un alucinado viaje por los feroces años sesenta, la era de Woodstock y Altamont, de John Lennon y Charles Manson, visto a través de los ojos de un niño. Una alegoría caleidoscópica de América y un retrato profundamente íntimo de la relación de admiración y rencor entre un padre y un hijo.