Un viril muchachote se ve de repente provisto de un par de formidables senos; dos migas salen de compras en busca de amantes potenciales y pagan en especie; un dentista presta sus servicios al mismísimo conde Drácula; la Gran Orquesta astronómica de París interpreta su famosa Sinfonía para biscotes, platos en salsa y huesos con tuétano; el doctor Boum ofrece unas muy eficaces curas de dolor; una pareja decide arreglar sus diferencias en los peores campos de batalla del mundo…
En estos cincuenta y dos relatos, con los que inauguramos nuestra Biblioteca Topor, la desenfrenada imaginación del autor se despliega en toda una pirotecnia de erotismo, fantasía, crueldad y esperpento, para concluir con una enorme carcajada. Roland Topor se revela como un extraordinario narrador en la línea de Gógol, Kubin o Kafka.