Hoy, hace una fresca y luminosa mañana de mayo, de las que parecía que ya no veríamos ninguna como si se hubiesen agotado o las hubiesen prohibido. Hace un mes había ya boquitas de dragón, pero ahora ya hay acianos o clavelinas, y aunque pocos días, y lejano, he oído al cuco. ¿No ha querido visitarme? ¿Me ha abandonado? Espero que la razón haya sido que, con una primavera demasiado fría y con tempestades, el cuco haya pasado rápidamente por aquí, y se haya ido pronto. Pero yo le había estado esperando mucho tiempo.