Bajo las presiones generadas por nuestro cambiante mundo, el matrimonio está siendo cuestionado en cuanto principal institución de la sociedad para la procreación y la crianza de los hijos, y para la satisfacción de las necesidades emocionales y de seguridad de los adultos.
¿Cómo y por qué los matrimonios no cumplen con sus fines? ¿De qué modo esto se puede prevenir o modificar?
Este libro ofrece una serie de hipótesis que ayudan a comprender por qué la gente actúa como lo hace dentro del matrimonio, presenta un método de terapia basado en dichas hipótesis y aclara la equivocada idea de que la terapia marital sólo es válida para el tratamiento de problemas conyugales y no resulta apropiada para los padecimientos individuales; por el contrario, el poder de la interacción marital es un elemento eficaz en el tratamiento de los problemas emocionales y conductales de los individuos. El concepto central es que cada cónyuge aporta al matrimonio un contrato individual no escrito, un conjunto de expectativas y promesas conscientes e inconscientes. Aunque estos contratos individuales pueden modificarse durante el matrimonio, no se unificarán a menos que ambos esposos sean lo bastante afortunados como para poder establecer un contrato conjunto, único, «sentido» y aceptado en todos los niveles de su conciencia, o procuren arribar a un contrato único con ayuda de profesionales.
También se plantea aquí otro concepto: el de que todo matrimonio legal o de hecho elabora un contrato operativo de interacción que es producto de su sistema marital, de las formas conscientes o inconscientes en que ambos esposos actúan (conjunta o antagónicamente) para tratar de cumplir las cláusulas o estipulaciones de sus contratos individuales.