Con un claro sentido histórico, el autor ha desgajado los diversos periodos por los que ha atravesado la estética, concentrando su atención en el pensamiento de aquellos hombres que, a su juicio, han tenido una mayor influencia y originalidad. El resultado es más que una historia de la estética o una historia de sus teóricos, una lectura accesible y grata a todos cuantos se interesan por el arte y por lo bello.