En una taberna remota hay quien afirma que el poeta Manuel Antonio perdió la cabeza por una mujer vestida de blanco-luna, rescatada por un capitán llamado Joseph Conrad. La edición vespertina de «El Compostelano» del 9 de septiembre de 1945 nunca contó que el dueño de cervezas Cruceiro probó su primera jarra espumosa con nueve años en la Exposición Universal de París. Unas cartas no exentas de angustia confiesan que, para matar el hambre, el crápula universitario Carlitos Pons cazaba palomas en la Alameda de Santiago, allá por los años 20. «Cadenas» es una novela de novelas, una ventana abierta al Atlántico que nos descubre momentos clave de esta costa, desde Cornualles a Finisterre. Un cofre maravilloso que desentierra el tesoro más preciado del ser humano: su capacidad fabuladora.