Retomando algunas de las temáticas abordadas en el clásico estudio "Arte e ilusión", Gombrich defiende en este ensayo, centrado en la teoría y práctica de la interpretación, la necesidad de controlar los poderes asociativos de la mente atemperándolos con evidencias contextuales. Evidenciando la dimensión constructiva, y no pasiva, del proceso perceptivo, el autor nos invita a realizar un valioso ejercicio de reflexión sobre 147;el arte de ver148;. El texto está dividido en dos capítulos, en los cuales el historiador británico da cuenta de su extraordinaria erudición aportando multitud de ejemplos y referencias.