Todos los versos de este libro han sido escritos por Miriam Reyes y, sin embargo, Prensado en frío no es un libro enteramente escrito por Miriam Reyes. Como ella explica, los contenidos de Prensado son generados por los visitantes de su página web a partir de una robótica y aleatoria combinación de versos de sus libros anteriores. Los prensados eran poemas de tres versos, resultantes de un ceder la voz al azar virtual de los otros (tal vez tú mismo, lector, hayas generado alguno de ellos). Miriam Reyes dialogaba, así, con toda una tradición poética que explora la dimensión colectiva, azarosa y procesal de la escritura: desde los centones grecolatinos, las rengas japonesas, a los poemas dadaístas, los cadáveres exquisitos del surrealismo, John Cage y sus chance operations, Oulipo, o algunos desarrollos recientes de la poesía conceptual. Pero, nueva vuelta de tuerca, este Prensado en frío, que ahora se publica, retoma parcialmente el control de la escritura al trenzar los prensados de los otros, creando un inquietante, recurrente relato de desasosiego, memoria, fragilidad y su contrario, carne, flores que se acarician y pudren. ¿Reescritura?¿Sobreescritura? ¿Desescritura?