Bellón tiene un problema, y ese problema se llama Ángela, una rumana de dieciocho años que se gana la vida parando coches al borde de una acera. Contrata a Bellón como chófer para un viaje a un pueblo del Norte, Mataporquera. No le informa de los motivos ni de por qué le necesita. Pero a Bellón le da igual, ya que es incapa z de reconocer que tipos como él también se enamoran. Una vez allí, la rumana dice que espere y desaparece. Horas más tarde Bellón ve a unos hombres que obligan a la joven a subir a un coche negro. Y sospecha que todo tiene que ver con un club de alterne abandonado: el GATAS SALVAJES. Tenía que proteger a Ángela y ha fallado. Pero Bellón no va a dejar las cosas así