Todo parecía haberse dicho y hecho sobre el Kamasutra hasta que lo parodió Oski.
Es un libro de amantes: torpes, concentrados, atónitos, armados de uñas y dientes; pero también elegantes, victorianos...
Para amantes: del humor gráfico y de las florituras posturales.
Una disparatada coreografía en la que los amantes se abalanzan el uno sobre el otro con un salto de liebre, flotan en el aire o se unen como equilibristas en la posición
giratoria... sin perder el sombrero.
Una edición de rescate de una obra originalmente editada por Lumen que permaneció injustificadamente oculta a los lectores contemporáneos por más de 30 años.