En la madurez de la vida, Mariano Sánchez Soler se detiene para hacer un repaso descarnado al tiempo transcurrido. Sin perder el ánimo de lucha, aunque ya sin miedo ni esperanza, el balance deja un reguero de pérdidas que la ilusión primeriza de juventud no ha sabido librar del paso del tiempo. La incertidumbre que le ofrece el futuro, la angustia ante lo desconocido y el sufrimiento que impone la realidad del dolor cotidiano le llevan a hurgar en el pasado, para encontrar paz en los recuerdos más íntimos y en el amor. Porque Desprendimiento es, sobre todo, un libro de amor, un emocionado homenaje a quien, ante la dura adversidad, ha sabido calmar sus obsesiones y dar sentido y felicidad al viaje de la vida.