Misántropo y orgulloso, mitómano y obsesivo, independiente hasta la radicalidad, amante del jazz, los gatos y la noche, Jean-Pierre Melville puede considerarse como el genio francés del Séptimo Arte que inauguró a escala mundial la figura del director cinéfilo, brindando una admirable producción fílmica que supera de forma privativa la dicotomía cine de género / cine de autor. Trece largometrajes realizados a lo largo de 25 años comprende su singular obra, dentro de la cual el bloque consagrado al " Thriller " implica la más pura, emblemática e influyente manifestación del cine policiaco francés, con clásicos tan relevantes como " El confidente " y " Círculo rojo " , que convirtió a Jean-Paul Belmondo, Alain Delon y Lino Ventura en ídolos fílmicos con proyección internacional. Carlos Aguilar desglosa tan extraordinario caso mediante un ensayo que funde la crónica histórico-biográfica con la valoración estética, incidiendo en el contexto industrial y artístico donde se desenvolvió Melville, en especial lo referido al " Thriller " francés, denominado " Polar " .