"Jesucristo es un timo, pero no por ello no existió -escribe el autor de este libro-. Es un timo en el sentido de que en torno a su vida hay una serie de falsas afirmaciones. Pero ese timo está construido sobre una base histórica real. Jesús es real; Cristo es un timo. Jesús es el personaje que vivió en Palestina hace 2000 años. Cristo (que no es un nombre propio, sino meramente una traducción al griego del título Mesías, que quiere decir en hebreo ungido) es el artificio teológico legendario que crearon sus seguidores y que lo entremezclaron con el personaje real. Así pues, en este libro, al separar el trigo de la cizaña, atacaré tres frentes. Primero, las afirmaciones según las cuales Jesús no existió. Segundo, las hechas por los mismos evangelistas y aceptadas por los creyentes. Y tercero, algunas que proceden de leyendas posteriores a los evangelios y que, aunque no suelen contar con aval eclesiástico, gozan de cierta popularidad en los medios de comunicación".