Los textos que componen esta Balada en tres tiempos son poemas de amor, pero de un amor que se sabe del siglo XXI y que hunde, por tanto, sus raíces y se desarrolla en unas coordenadas muy distintas a las que nos dejaron en herencia grandes poetas de siglos anteriores. Las referencias a pasado, presente y futuro no son ya modos elegíacos para expresar el paso inexorable de los años ni la nostalgia por ningún paraíso perdido. Porque, aunque no estén ausentes ni una desolación sin límites ni el temor producido por el misterio que nos envuelve, el tiempo recurrente que los unifica es siempre un aquí y un ahora. El joven que escribía en sus inicios literarios ?Vengo de no saber de dónde vengo / para decir amor, sencillamente?, sigue siendo hoy, más de medio siglo después, un hombre que camina por la misma senda. Por eso, tras la radicalidad que representó en su trayectoria El otro lado de la niebla, dominada por la incertidumbre existencial a la que nos abocan los avances de la ciencia y de la técnica, el poeta regresa a la cotidianeidad de la poesía amorosa. Mucha agua ha corrido bajo los puentes en este dilatado lapso de tiempo y el desconcierto casi adolescente del autor de Pronuncio amor no sólo se ha convertido en serena sabiduría, sino que ha sabido asumir que las posibles respuestas a sus interrogantes no se darán ya en términos metafísico-existenciales, propios de la tradición neorromántica, sino que provendrán de esa otra tradición que, de Einstein y Heisenberg en adelante, han convertido la ciencia en una nueva forma poética de conocimiento del mundo. JENARO TALENS
Rafael Guillén es autor de más de veinte libros de poesía, ensayo y narrativa y uno de los miembros importantes de la generación del 50. En 1994 recibió el Premio Nacional de Literatura y en 2014 el Premio Internacional Federico García Lorca convocado para todos los países de habla hispana.