Mohamed Limmigri, un emigrante marroquí, está a punto de jubilarse después de pasar años empleado en una fábrica de coches francesa. La idea de dejar el trabajo, sin embargo, le provoca un difuso malestar. Es el momento de hacer balance de toda una vida, y en ella descubre más sombras que luces. Lamenta, sobre todo, que su familia se haya desestructurado y el no haber sabido educar a sus hijos para que no perdieran sus señas culturales y religiosas. La nostalgia del pasado le lleva a regresar a su aldea natal con el objetivo de construir una enorme casa en la que pueda reagrupar a los suyos. Pero el retorno será muy distinto del que se imaginaba.