Un invierno, Janie, investigadora en Montreal, abandona de repente a su marido y a su hijo, aparentemente sin motivo. Se refugia en casa de su amigo y mentor el neurólogo Hiroji Matsui, quien ha desaparecido de forma misteriosa. Mientras se mueve entre las pertinencias de Hiroji, Janie va descubriendo fragmentos del pasado de su amigo y, poco a poco, del suyo propio. Con ella, el lector viaja a la Camboya de los años setenta, donde Janie, entonces una niña, vivió las consecuencias del terror de los jemeres rojos. Y donde un hermano de Hiroji, médico de la Cruz Roja, desapareció. Las historias de Janie y de Hiroji y su hermano se entrecruzan en un relato íntimo y profundo de huida y supervivencia. A través de ellas, el libro evoca el totalitarismo visto a través de los ojos de una niña y traza un mapa de la batalla que libra la memoria enfrentada a la pérdida y los horrores de la guerra. Atrapada por los recuerdos que creyó haber dejado atrás, Janie buscará la salvación en un mundo ensombrecido por los horrores del pasado.