?Una ternura atada, una objetividad distante de las de decir: ?un árbol?, una sonrisa asomada, un dolor que le pone límites para que no se desborde, elementos casi no poéticos de la poesía de Jorge Gimeno: la lucha por el control de lo expresivo es generativa, pare una poética que intenta equilibrar un abismo. Una poética extraordinariamente difícil de sostener que echa borda afuera categorías gastadas por la riña crítica. Hace lenguaje, una y otra vez hace lenguaje que no hay. Admiración y gusto leerlo desde donde ya no está América Latina, la madre estaba. Hace lenguaje, descoloca el uso, pone en marcha.?
Eduardo Milán
?La poesía de Jorge Gimeno ?peliagudamente ajena a protecciones o reparos distanciadores, inaugural aunque zanjada?, cuando destruye la sangre del mensaje no hace sino aceptar secretamente el carácter personal de un hombre lúcido que ha aprendido a caer siempre de cuatro patas, como los gatos. No hay entonces problemática que importe, por mucho que el mundo sea infierno. Y ése es un rasgo delator de cualquier creación que sea de verdad grande y sabia, donde el rencor no existe porque la inteligencia lo arrasa todo desde una simpatía inenarrable.?
Lorenzo Plana
?La poesía de Jorge Gimeno tiene eso que a falta de otro nombre llamamos duende.?
Carlos Pardo