No todos los que estuvieron en el mayo francés lo vivieron, ni todos se agitaron con sus consignas o soñaron gestos nuevos. Emma Cohen, sí. Esta Libreta transmite sus vivencias, sensaciones, de una manera extraordinariamente atractiva, con frases exactas, privilegiadas por la inmediatez de la crónica y la belleza de la palabra justa. La Libreta se lee con la misma agitación que, sin duda, tuvieron aquellos días; delimita lugares y actuaciones; transmite el bullicio de una ciudad que buscaba con pasión lo que, también sin duda, había debajo del asfalto; cita nombres propios que un día quisieron la revolución y aquellos otros que quisieron romper el alcance de sus signos.