Un relato convincente, escrito con maestría, sobre un viaje por América Latina que transformó la vida de la autora y la llevó del trabajo de empresa a la política del mundo globalizado. Levis contrató a Amaranta Wright para que viajara por América Latina, se relacionara con los adolescentes de estos países y ayudara a la empresa a comercializar mejor sus productos en un continente en crisis. De entrada, el trabajo le pareció un buen sistema para viajar por los países que tanto le gustaban, pero, poco a poco, el viaje le hizo tomar conciencia política y abrir los ojos ante el imperioso deseo del mundo desarrollado de marcar a todo el mundo como consumidor. Como el propio continente, Amaranta Wright iba en busca de una identidad, algo difícil de hacer realidad porque la mecánica de la globalización empresarial -el inexpresado objetivo de reducir las personas a apartados de un informe-se ocupaba de frustrarlo constantemente. Desgarrados, hechos trizas es el vivo retrato de un continente lleno de paradojas, complejidad, belleza y brutalidad. El libro deja al descubierto la arrogancia con la que nosotros, los occidentales, hablamos de los países en vías de desarrollo, así como la confusión cultural que domina cuando los seductores y a menudo opresivos sueños del desenfrenado capitalismo amordazan las voces indígenas.