Guía para comprender cómo un producto -también un nombre- puede convertirse en marca reconocible y resonante.
Famoso y exitoso publicista, en esta obra el autor ofrece una completa guía para diseñadores, empresarios y políticos. Y para todos aquellos interesados en comprender cómo un producto -también un nombre- puede convertirse en marca reconocible y resonante.
* Si realmente queremos entender qué es una marca, debemos empezar por preguntarnos qué significado tiene el producto en la vida del consumidor.
* Los productos se hacen en las fábricas pero las marcas se crean y viven en la mente.
* Las marcas son como catedrales, se construyen a lo largo de los años, por personas distintas, de diferentes generaciones, pero con un objetivo común.
* Las marcas viven en tres lugares muy distintos: en el mercado, en el cerebro y en el corazón humano.
* La estrategia es como el juego del golf, desde un punto de partida hemos de llegar a un objetivo.
* Vender es humano, fidelizar es divino.
* Dime qué marca eliges y te diré quién eres.
* Tratamos a las marcas como si fueran personas.
* Las marcas acaban pareciéndose a los directores que toman las decisiones que acaban afectando a esas marcas.
* Si le digo "almohada", "silla" o "tenedor", por citar productos que utilizamos a diario, ¿cuántas marcas de cada categoría de producto le vienen a la cabeza?
* Si a los fundadores de Harley Davidson les hubieran dicho que, algún día, los consumidores de su marca la llevarían tatuada y realizarían reuniones masivas para venerarla, no sé qué cara habrían puesto.
* El envase es nuestra última oportunidad para que el consumidor elija nuestro producto y no otro.
* La promoción de ciudades y países sigue los mismos principios y reglas que las marcas, con una pequeña salvedad, que las decisiones que tomemos y acciones que llevemos a cabo, si consiguen el éxito, no harán felices a un grupo de accionistas, sino a millones de ciudadanos.