Sigmund Freud y Ludwig Wittgenstein fueron coetáneos. Freud creó el psicoanálisis y Wittgenstein fue tal vez el mayor pensador del siglo xx.
Ambos se ocuparon esencialmente de nuestra invariable tendencia a engañarnos a nosotros mismos. Freud se acercó a este problema desde la óptica psiquiátrica, desde el tratamiento de las neurosis, las psicosis o las perversiones. Cuando escribía, suponía que sus lectores podían mirar a través de los autoengaños de los neuróticos cuyos casos explicaba. Wittgenstein, por su parte, se acerca irónicamente a sí mismo y a sus lectores creyendo que es casi seguro que estamos engañados, aunque nos hayamos sometido a un psicoanálisis ortodoxo.
Nos hace sentir que el lenguaje, la comprensión y el conocimiento no son más que una tela delgada que cubre un abismo. Wittgenstein y el psicoanálisis propone un acercamiento entre estos dos grandes y muy influyentes pensadores vieneses en la arena de los encuentros contemporáneos. La cuestión que se plantea es: ¿Cuál de estas dos filosofías es la mejor como forma de terapia eficaz para nosotros en el presente? ¿O puede ser incluso esto un tema de controversia entre ambos?