Los cineastas de la Nouvelle Vague velaron sus primeras armas como críticos en la revista Cahiers du Cinéma. Fue en ella donde forjaron su concepción del cine, donde inventaron la política de los autores y donde adquirieron el adiestramiento necesario para convertirse luego en directores.
Pero la revista en cuestión ¿cómo dio cuenta de este movimiento? En los primeros tiempos, exclusivamente a través de críticas y reseñas de las películas más significativas: Los cuatrocientos golpes, Al final de la escapada, Las criadas... Sin embargo, los nuevos autores continuaban siendo unos perfectos desconocidos para los lectores, pues Cahiers no dedicó un número especial a la Nouvelle Vague hasta 1962, varios años después de que sus primeras manifestaciones hubieran triunfado en los festivales y en los cines. Primero llegaron tres entrevistas a modo de manifiesto: las realizadas a Jean-Luc Godard, Claude Chabrol y François Truffaut. Luego, dos conversaciones más: con Eric Rohmer y Jacques Rivette.
La edición en forma de libro de estos diálogos constituye un documento de referencia sobre un momento esencial para comprender la historia del cine.